Altavoz Parroquial: 7/VII/2024

 XIV DOMINGO ORDINARIO - B

Evangelio de la Misa: Mc 6,1-6

El triunfo de la humildad

    Vemos a Jesús en su tierra, quizá en su propio pueblo, pues todos le conocían muy bien. También tenía que salvar a sus paisanos, y por eso predica en la sinagoga. Todos se admiran de su sabiduría y su modo de exponer las enseñanzas. Podían sentirse ufanos y felices con su paisano, que se muestra tan sabio y bondadoso. Pero no. Dudan de él, recelan y le critican, e incluso le desprecian. Carentes de fe –en el fondo de humildad y sinceridad– no merecieron ningún milagro, solo proporcionaron la ocasión, para hacer más famoso el refrán: “Solo desprecian al profeta en su propia tierra”.
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    Les decía: “No desprecian a un profeta más que en su tierra, 

entre sus parientes y en su casa”. No pudo hacer allí ningún milagro, 

solo curó a algunos enfermos imponiéndoles las manos.

Y se admiraba de su falta de fe. 

Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

    Como siempre, Señor, en medio de la gente, de tu gente,
de todos los que has de salvar,
pues a todos nos ofreces tu Evangelio, o Buena Nueva.

    Pero no todos están, o se ponen a disposición para escucharte
y acoger tus enseñanzas. La historia se va repitiendo ininterrumpidamente.
También ahora, Señor, percibimos actitudes y respuestas a tu mensaje salvador
de indiferencia y desprecio, de recelos y tergiversaciones,
y en consecuencia de rechazo, abierto o solapado.

    Para todos pedimos comprensión, acogida, perdón y amor.
Pero queremos aprender de tus paisanos lo que tenemos que evitar,
y de tu bondadosa actitud, a la que tenemos que imitar,
para que sepamos ser tus discípulos, fieles y solícitos,
humildes y generosos, valientes y comprometidos con el prójimo,
con el mundo y con la sociedad, que nos toca vivir.

    Vemos que hoy también, Señor, es la soberbia moral y, sobre todo
la intelectual, la que busca razones y argucias, falsas justificaciones
y torticeras componendas, para no aceptar con naturalidad,
sencillez y sinceridad, tu Palabra, y por tanto para rechazar
la verdad de la vida auténtica, del amor grande y noble,
de la desbordante alegría que suponen la fe y la vida espiritual.

    Para todos pedimos, Señor, la humildad auténtica, y la sinceridad profunda
para escuchar, conocer, acoger y “hacer la verdad”,
aunque sea exigente y comprometedora.
Que nunca olvidemos, Señor, esta lección de vida y santidad,
aprendiendo del reproche que lanzaste a tus paisanos:
“Solo rechazan a un profeta en su tierra”.
Y, además, que siempre tengamos presente tus otras palabras:

“Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón…
y encontraréis paz para vuestras almas”.

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LOS SANTOS DE LA SEMANA, NUESTROS AMIGOS (7/VII/2024)

        (Proponemos un pequeño esbozo de algunos santos o beatos, que celebramos cada semana, y que puedan servir como modelos de vida cristiana, maestros en la fe y en la práctica de la caridad, y en consecuencia intercesores cercanos y asequibles. Queremos que sea una propuesta para leer y conocer más ampliamente sus vidas acudiendo a otras páginas, como santorales que tanto abundan en las redes sociales).

        Nos fijamos esta semana solamente en un santo, celebrado el jueves, 11/VII, que deslumbra por si solo en la historia de la Iglesia. Hablamos de San Benito (480-547), que nace en Nursia, y su vida discurre siempre en Italia. Muere en Casino, hoy todavía famoso monasterio -Montecasino- centro de peregrinación, de cultura, y de evangelización. Después de una buena educación humana y cristiana en la familia, decide retirarse para hacer vida eremítica en Subiaco, como lo habían hecho muchos monjes desde la antigüedad. Buscaba su santificación en una unión piadosa más profunda con Dios, pero abierto a la sociedad y a la evangelización, en un momento en que la Iglesia, como gran parte de Europa, sufría los efectos vandálicos de los bárbaros. Pronto se le unen otros compañeros, que engrosan su comunidad, a la vez que se abre a fundar otros muchos monasterios, que fueron los grandes evangelizadores de Europa durante varios siglos. Para ello escribe la famosa Regla de San Benito, que concreta y orienta la vida en los monasterios. También las mujeres encuentran en este monje el modelo de entrega a Dios y de servicio eclesial, a través de su hermana Santa Escolástica. De esta forma, su santidad y servicio a la Iglesia y a la sociedad le hacen merecedor del título de Patriarca de los monjes de Occidente, a la vez que se le considera Patrono principal de Europa.

        Su modelo evangelizador sigue vivo en los monjes de la Orden Benedictina y en sus monasterios que mantienen su amor y servicio a la Iglesia por todo el mundo. En estos momentos actuales de crisis social y religiosa, San Benito se nos presenta como un especial modelo de santidad y de evangelización para muchos cristianos, y de amigo cercano y cariñoso, a la vez que exigente y comprometedor, para mantener con ilusión y optimismo las propuestas de la “nueva evangelización”.

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AGENDA PASTORAL

        Estamos ya en pleno verano, y los pueblos y parroquias con muchos veraneantes que pasan unos días de sus vacaciones estivales en el pueblo de origen, que no quieren olvidar, y gozosamente llevan en el corazón. Tiempo, por tanto, de convivencia, alegría, recuerdos, y descanso en el pueblo con familiares y amigos. Las fiestas de siempre, y las nuevas celebraciones, que se han ido creando en todos las poblaciones, abundan en estos días en todos los pueblos, para hacer más agradable la estancia vacacional y más profundos y gratos los recuerdos y lazos familiares. Como cristianos no puede faltar, normalmente, en esas fiestas el encuentro en la celebración eucarística de la Santa Misa.

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VIDA CRISTIANA EN EL S. XXI

        (Proponemos en esta sección algunos testimonios de cristianos actuales -con el tiempo, quizá se les considere santos- cuyo testimonio de vida es ejemplar como ciudadanos cristianos; y también destacamos acontecimientos, o celebraciones de diverso tipo, que testimonian y promueven el bien, la paz y el amor cristiano en la familia, y en la sociedad en general).

        Hoy fijamos nuestra atención en la celebración, durante este fin de semana, de la JEMJ, la Jornada Eucarística Mariana Juvenil, que reúne en Covadonga (Asturias) a varios miles de Jóvenes para celebrar su fe en la Eucaristía y su devoción y cariño a la Virgen, como base y fundamento de su fe cristiana, y de su afán apostólico y evangelizador. Es una de tantas maneras y proyectos de evangelización que quieren dinamizar la fe y la vida cristiana, en este caso, sobre todo, en los jóvenes, que desean ser cristianos y apostólicos. Se puede seguir este evento en en la página Religión en libertad, que encontrarás en este enlace.