LA IGLESIA
ABRE SUS TEMPLOS
PARA EL
CULTO Y LA ORACIÓN
Decíamos
en la anterior comunicación que la
Iglesia no estaba cerrada por motivo de la pandemia, como por ningún motivo se
la puede cerrar ni destruir. Pues donde hay un cristiano que tiene fe y ama a
Dios, y le reza con confianza y cariño, y por eso ama y ayuda al prójimo, allí está la Iglesia de
Jesucristo.
Se
entiende esto mejor teniendo en cuenta la definición que el Catecismo de la
Iglesia Católica nos ofrece al comentar estas palabras del Credo “Creo en la
Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica”.
¿Qué designamos con la palabra “Iglesia”? Con el término “Iglesia” se designa al Pueblo que Dios convoca y reúne
de todos los confines de la tierra, para construir la asamblea de todos aquellos
que, por la fe y el Bautismo, han sido hechos hijos de Dios, miembros de Cristo
y templo del Espíritu Santo”. (Catecismo
de la Iglesia Católica, Compendio, nº 147).
Como
se puede ver, esta realidad eclesial, sobre todo espiritual y divina, y también
humana y terrenal, no puede “cerrarse”. Sí, los templos o lugares donde los
cristianos nos reunimos para celebrar nuestra fe con la oración y los actos de
culto, sobre todo los sacramentos, así como para escuchar la Palabra de Dios,
meditarla y hacer la oración.
De
todas las maneras, la frase que comentamos tiene algo de razón, ya que a esos
lugares los llamamos comúnmente “iglesias” (con minúscula). Pero conviene tener
claras estas ideas, para no errar en los planteamientos, ni originar
confusiones y malentendidos. Y entender mejor algo tan real como deseable,
llamar a la familia cristiana “la
Iglesia doméstica”.
En
conclusión, el martes, día 19, abrimos el templo, o iglesia, en Sta. María del
Páramo, y el domingo, día 24, en Laguna Dalga, para celebrar la Eucaristía, y
demás sacramentos, y para rezar juntos o personalmente; y, como estamos en
mayo, para honrar y venerar juntos a la Virgen en este mes a Ella dedicado, por
ser la flor más hermosa en la primavera de la humanidad.
(Todo ello lo haremos ateniéndonos rigurosamente a las medidas de seguridad, sociales y sanitarias de prevención, que están establecidas para estos actos, como se anuncia detalladamente en el tablón de avisos, en el pórtico de la iglesia; siguiendo las indicaciones de las autoridades sanitarias y de la Conferencia Episcopal de España, y de nuestro Obispo D. Julian, y que pueden verse, en Internet, en las páginas correspondientes de la CEE y de nuestra Diócesis, cuyas direcciones pueden verse en nuestra página ENLACES).
(Todo ello lo haremos ateniéndonos rigurosamente a las medidas de seguridad, sociales y sanitarias de prevención, que están establecidas para estos actos, como se anuncia detalladamente en el tablón de avisos, en el pórtico de la iglesia; siguiendo las indicaciones de las autoridades sanitarias y de la Conferencia Episcopal de España, y de nuestro Obispo D. Julian, y que pueden verse, en Internet, en las páginas correspondientes de la CEE y de nuestra Diócesis, cuyas direcciones pueden verse en nuestra página ENLACES).
Aunque lo que se refiere a rezar a la Virgen, seguro que lo estamos haciendo personalmente y en la familia rezando el
Santo Rosario como nos ha recomendado encarecidamente el Papa Francisco para
este mes.
La Santa Misa se aplicará este primer día,
como nos ha pedido el Sr. Obispo, Don Julián, por todos los fallecidos en este
tiempo de la pandemia.