viernes, 26 de julio de 2024

Altavoz Parroquial: 28/VII/2024

 XVII DOMINGO ORDINARIO - B

Evangelio de la Misa: Jn 6,1.15

Los panes y los peces

    Durante cinco domingos consecutivos la Liturgia de la Palabra va a ofrecer a los cristianos la meditación y reflexión del capítulo seis de San Juan, el llamado Discurso Eucarístico. Hoy se recuerda el suceso que motivó este largo discurso de Jesucristo sobre la Eucaristía: el milagro de los panes y de los peces. Jesús alimentó milagrosamente a las gentes que le seguían con unos simples panes y unos pocos peces, y en esa comida se apoya para hablar del alimento espiritual de la Eucaristía, que en su momento instituirá y nos lo dejará como el mejor lote de su testamento.

______________________________________________


    La gente entonces, al ver el signo que había hecho Jesús, decía: “Este es verdaderamente el Profeta que va a venir al mundo”. Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña, él solo.

    Señor, Jesús, nos admiran aquellas multitudes, que te seguían,
atraídas por tus enseñanzas, y sin duda también por tu persona, dispuesta
siempre a ayudar incluso con los milagros, si el momento era oportuno.
Al mismo tiempo disfrutamos de esa alegría y cariño,
que difundes en los que te escuchan, y te acompañan,
movidos por la fe, la humildad y la confianza filial.

    También ahora te compadeces de las gentes, que se empeñan
en andar errantes y extraviados “como ovejas sin pastor”.
También ahora nos ofreces el alimento espiritual
de tu Palabra y de tu Cuerpo y Sangre Eucarísticos.
Que sepamos, Señor, acogerte cada día, escuchar tus palabras,
aceptar tu invitación a la Mesa Eucarística, conmovernos con tu ejemplo
y responderte con nuestra santidad y testimonio apostólico,
en todos los lugares y ambientes sociales.

    Aquellas gentes se percataron de tu poder divino,
y de tu gracia liberadora y omnipotente al contemplar el milagro:
con unos pocos panes y unos peces comieron muchas personas.
Su reacción es la propia:
“¡Este, sí que es el profeta que tenía que venir al mundo!”.
Lógicamente rechazaste los aplausos y el reconocimiento,
pues solo quieres la respuesta personal, callada pero comprometida,
de la fe y de la caridad en la vida ordinaria de cada día.

    Que aprendamos todos, Señor, a valorar también lo verdaderamente importante
en nuestra vida y en el apostolado, y que actuemos siempre en consecuencia.
Como aquellas gentes queremos participar de la alegría por el milagro,
que vieron y disfrutaron; y deseamos testimoniarlo a los demás.
En definitiva, es la alegría y felicidad de quien vive a tu lado, mantiene tu amistad
y cuenta contigo. Es la alegría del creyente responsable, que confía
en tu Palabra y vive comprometido en el amor y la caridad cristiana.
Que todos los cristianos vivamos y difundamos esta alegría.
    _________________________________________
    _________________________________________
    _________________________________________

LOS SANTOS DE LA SEMANA, NUESTROS AMIGOS (28/VII-4/VIII/2024)
    (Proponemos un pequeño esbozo de algunos santos o beatos, que celebramos cada semana, y que puedan servir como modelos de vida cristiana, maestros en la fe y en la práctica de la caridad, y en consecuencia intercesores cercanos y asequibles. Queremos que sea una propuesta para leer y conocer más ampliamente sus vidas acudiendo a otras páginas, como santorales que tanto abundan en las redes sociales).

    Comenzamos la semana, el lunes, 29/VII, con la buena compañía -que lo fue también de Jesús- de los tres hermanos Marta, María y Lázaro, santos los tres, muy amigos y confidentes íntimos del Señor. Muchas veces Jesús pasaba, o pernoctaba en su casa, y de esa compañía nos hablan en varias ocasiones los evangelios, incluso proponiéndolos como ejemplo de amistad y de trato íntimo con Jesús. Cada uno en su lugar, y con caracteres propios, pero amigos que conviene conocer y tratar, pues nos facilitarán tratar también a Jesús con mayor confianza y cariño de amigos.

   
     El miércoles, 31/VII, celebramos al gran santo, que sigue iluminando a la Iglesia, y abriendo sus puertas a todos los que desean vivir su fe cristiana aspirando a las metas más altas de la entrega, y el amor de Dios, es decir a los que toman en serio lo único importante en la vida que es la santidad. Este es San Ignacio de Loyola (1491-1556) fundador de la Compañía de Jesús, o Jesuitas. De familia noble, militar que es herido en la defensa de Pamplona. Esto le lleva a una larga convalecencia, que le permitió leer la Biblia -la vida de Cristo- y vidas de santos, ante la carencia de novelas de caballería, que hubiera preferido. Esas circunstancias le hacen pensar y recapitular su vida y a orientarla por el camino de la santidad y entrega a Dios, para servir a los demás, obrando siempre “a la mayor gloria de Dios”. Joven inquieto, y generoso, busca amigos y conocidos para trasmitirles su inquietud y deseos de santidad y entrega a los demás por amor a Jesucristo. Pronto se ve rodeado de muchos seguidores, que participan de sus inquietudes. Entre ellos San Francisco Javier. Con ellos desea conquistar el mundo para Cristo, y ahí está la labor apostólica y evangelizadora que siempre han hecho los jesuitas. Son famosos sus “ejercicios espirituales” como experiencia de conversión y de apóstoles del Amor de Dios. Merece la pena conocerlos y seguir sus pasos, pues han conseguido muchos seguidores y amigos de Jesús.
    Mencionamos también esta semana (jueves, 1/VIII) a San Alfonso María de Ligorio (1696-1787), obispo y doctor, fundador de los redentoristas. Gran maestro espiritual, bondadoso confesor, y siempre cercano al pueblo llano y sencillo, pero proponiendo metas de santidad y entrega al amor de Dios a todos los cristianos. Conocer su vida y sus escritos no deja indiferente a nadie que desee mejorar y ser más feliz en la vida.


    Por último, es obligado, destacar al patrono de los sacerdotes y en especial de los párrocos. El domingo, día 4/VIII, celebramos a San Juan María Vianney (1786-1859), más conocido como el Cura de Ars, pequeña aldea donde ejerció el ministerio sacerdotal toda su vida, y destacó por su celo apostólico, su predicación, su piedad y penitencias, y las interminables horas en el confesionario, a donde acudían gentes de todas las clases sociales, y de todas partes. Fue un brillante lucero que iluminaba toda Francia, cuando esta caminaba ya por sendas de la ilustración atea o agnóstica, materialista y pagana. Ejemplo de sacerdote y de representante de Cristo, que conviene conocer y aprender de él a todos los sacerdotes, y también a los laicos, que han de sentirse siempre muy unidos a los sacerdotes, rezar por ellos y buscar en ellos a Cristo, que acoge, enseña y perdona a todos, para hacerles más felices. Por eso la amistad con el Cura de Ars, es fuente de amor a Dios y al prójimo.
    _______________________________________________

AGENDA PASTORAL
    Reiteramos lo dicho en la semana pasada: los santos que celebramos esta semana sin duda nos ayudan también a seguir disfrutando mejor de este tiempo de verano, vacaciones para muchos, y disfrute veraniego para todos. Es la pastoral del acompañamiento, la celebración de la amistad y familiaridad, y el gozo del encuentro, lo que nos ocupa principalmente. También el encuentro eucarístico, en la Santa Misa, nos refuerza, con la ayuda del Señor, a esta amistad, alegría y confraternidad en estos meses veraniegos.
    _____________________________________________

VIDA CRISTIANA EN EL S. XXI
    (Proponemos en esta sección algunos testimonios de cristianos actuales -con el tiempo, quizá se les considere santos- cuyo testimonio de vida es ejemplar como ciudadanos cristianos; y también destacamos acontecimientos, o celebraciones de diverso tipo, que testimonian y promueven el bien, la paz y el amor cristiano en la familia, y en la sociedad en general).

    Destacamos esta semana la celebración en Indianápolis, Estados Unidos, del Congreso Eucarístico Nacional, que tuvo una preparación de dos meses, en los se procesionó el Santísimo desde cuatro puntos de la nación, que convergieron en el Estadio Lucas Oil de Indianápolis, donde se reunieron para aclamar y vivir la Eucaristía unas 60,000 personas. (Aquí puedes informarte). Los resultados y la eficacia´ solo Dios lo sabe, pero por lo externo se pude considerar de gran éxito por la gran multitud de participantes en el día y acto central, y en las cuatro procesiones eucarísticas por toda la nación, que removieron la fe y la piedad eucarística en muchas personas. Un ejemplo puedes verlo en este enlace, que se titula: La Eucaristía calmó a Jonathan Roumie frente al demonio, dice un video que se ha hecho viral. Este es el enlace.






 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.