MAYO 2021: La Virgen y San José
Van
pasando los días con la alegría de la Pascua. ¡Cristo ha resucitado, aleluya, aleluya! Y con esta confianza en
Cristo resucitado y con el cariño maternal de su Madre y Madre nuestra, la
Virgen María, nos disponemos, un año más, a disfrutar del mes de mayo, mes de
las flores, mes de María. A su lado ponemos los cristianos –y todos, pues esta
preciosa costumbre cristiana se ha generalizado, sin duda no solo por razones
piadosas- a nuestras madres considerando el primer domingo de mayo como día de la madre, encomendándolas
especialmente a la Virgen y a San José.
Pero
este mayo queremos que tenga un color y dimensión especial, pues, por expreso
deseo del Papa Francisco, este año es conmemoración jubilar en honor de San
José, que se inició el ocho de diciembre pasado “al cumplirse ciento cincuenta años
de que el papa beato Pio IX, el ocho de Diciembre del 1870, lo declarara Patrono de la Iglesia Católica”. Y al
mismo tiempo quiere el Santo Padre que este año, además de Año Jubilar de San José, desde el 19 de marzo, se dedique
especialmente a la familia, al cumplirse cinco años de la publicación de la Exhortación Apostólica Amoris laetitia, y por tanto, este documento sea más conocido, más estudiado
y más tenido en cuenta en la vida familiar y en la formación de jóvenes y
matrimonios, hasta la celebración del X
Encuentro Mundial de las familias, que esta vez se celebrará en Roma el 26
de Junio del 2022 con la presencia del Papa.
Todas
estas circunstancias harán de este mes de mayo algo especial y diferente, más
intenso en nuestras celebraciones y más aprovechado en nuestra santificación y
formación cristiana, personal y familiar. No podemos desaprovechar estas
gracias y buenas lecciones que iremos celebrando y recordando con frecuencia en
nuestras Eucaristías dominicales y festivas y en otras celebraciones
religiosas, sociales y culturales.
Por
de pronto en nuestra Parroquia, durante este mes de mayo, procuraremos colocar
cada día a San José junto a la Virgen, y con la conciencia de que no faltará el
Niño Jesús en medio, para formar la Familia Sagrada de Nazaret, por lo que
“todo quedará en casa”, y esa familia será nuestro faro y guía en la oración y
en la vida familiar, y de trabajo y convivencia.
Iremos
buscando ocasiones –sobre todo este mes de mayo- para leer y meditar la
Exhortación Amoris laetitia sobre el
amor y la vida familiar, y también la Carta Apostólica Patris corde, sobre San José, que es el mejor ejemplo e intercesor
para los padres, para las familias, y para todos los cristianos.
De momento presentamos el índice de este documento, pues ya facilitaremos su lectura y adquisición:
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| Imagen de San José de la Iglesia de Sta. María del Páramo (León) |
2-
San
José, padre de la ternura;
3-
San
José, padre en la obediencia;
4-
San
José, padre en la acogida;
5-
San
José, padre de la valentía creativa;
6-
San
José, padre trabajador;
7-
San
José, padre en la sombra.
¡¡San José ruega e intercede por nosotros, pecadores, ante nuestro Padre, Dios, para que seamos dignos, y capaces de imitarte en esas lecciones de vida que nos das!!
