XII DOMINGO ORDINARIO - B
Evangelio de la Misa: Mc 4,35-40¡Jamás la cobardía!
Con un relato lleno de realismo, el Evangelio de Marcos nos sitúa en el meollo de la escena: “Era al atardecer” y se encontraban rodeados de mucha gente. Los apóstoles quieren evitar aquel gentío y “se lo llevaron en barca, como estaba”.
Seguro que no esperaban lo que sucedió y tampoco la lección que iban a recibir aprovechando las circunstancias: Jesús dormido, una gran tormenta, peligro de hundirse, etc.; y Jesús que les echa en cara estas frases: “¿Por qué estáis tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?”.
Él les dijo: “¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?”
Se llenaron de miedo y se decían unos a otros:
“¿Pero, quién es este? ¡Hasta el viento y el mar lo obedecen!”
Señor, que te vemos tan cercano a la gente, y con el corazón
abierto para compartir nuestras realidades de cada día: la amistad,
el trabajo, el descanso, y ¡cómo no! la ayuda fraternal y solidaria.
Que te sintamos siempre muy cercano en todas las circunstancias de la vida,
para que nunca nos falte la confianza en tus palabras, en tu ayuda generosa,
en una palabra, en tu amistad, siempre a punto cuando más te necesitamos.
Muchas veces nuestra vida, como la barca, se tambalea, y la fe se oscurece;
también nuestros problemas y necesidades nos agobian y nos hacen
casi desesperar y abandonarnos a nuestra suerte, y caminar sin fe,
sin rumbo y sin destino. Más de una vez, Señor, te hemos importunado
con nuestras quejas soberbias y egoístas: ¿y por qué me sucede esto a mí …
por qué esta enfermedad o la otra contrariedad … … por qué … …?
Con la serenidad y la paz que nos da la oración te pedimos que atiendas
nuestras súplicas, y que nos concedas lo que más nos convenga,
y sobre todo que sepamos aceptar siempre tu santa voluntad
con prontitud, decisión, y coraje humano y sobrenatural.
Siempre los cristianos han visto en la barca una imagen de la Iglesia,
nuestra Santa Madre la Iglesia, que surca los caminos
de la historia humana, ofreciendo a todos la salvación,
pero que a veces también se ve zarandeada por los propios navegantes,
o pasajeros, o por enemigos externos que la critican, calumnian,
o torpedean con sus pecados, mentiras o persecuciones.
Queremos, Señor, permanecer fieles en esta barca de salvación,
y seguir a quienes la dirigen en nombre y representación tuya.
A la vez te pedimos por todos los que se creen enemigos de la Iglesia,
y la persiguen, critican o desprecian. Que nuestra respuesta
sea la propia santidad de vida, el perdón y la caridad cristiana.
¿Qué decir de San Pedro y San Pablo, Apóstoles? Ambos son celebrados el sábado, 29/VII, como piedras miliares en el templo santo de la Iglesia. Uno, San Pedro, el primer papa o vicario de Jesucristo en la Tierra, que “encabeza” el Amor, la Verdad y la Unidad en la Iglesia, el Cuerpo Místico de Cristo. Lógicamente tuvo un trato tan frecuente e intimo con el Maestro, Jesús, que le acompañó siempre -los cuatro evangelios lo testifican- y después de predicar en varias regiones, termina en Roma, donde muere martirizado, clavado en una Cruz como el Maestro, pero con la cabeza para abajo, pues quería parecerse a Él hasta el final de su vida y si fuera posible sufriendo más que el Maestro.
En cuanto a San Pablo, aunque no conoció personalmente a Jesucristo, pero su conversión le hizo el Apóstol por antonomasia. Ahí están sus viajes apostólicos, sus cartas, libros que pertenecen a la Biblia; y gran parte de su vida y de su personalidad está narrada en los Hechos de los Apóstoles. También, pues, amigo imprescindible para todo cristiano que quiera ser Amigo de Jesucristo y verdadero apóstol cristiano.
Para terminar, recordar que el miércoles, 26/VI, celebramos a San Josemaría Escrivá de Balaguer (nace en Barbastro, 1902 y muere en Roma, 1975) fundador del Opus Dei, excelente maestro de vida cristiana, e inmejorable director espiritual, que dirigió a innumerables cristianos por el camino de la santidad, con su trato personal, sus predicaciones, sus escritos, y siempre con el ejemplo de su vida sacerdotal por delante. En 1928 funda el Opus Dei, para recordar a todos, laicos y sacerdotes, jóvenes y casados, niños y ancianos, que todos estamos llamados personalmente por Dios, para aspirar a la santidad, y que a todos es posible la santidad pues tenemos los medios para conseguirla. En estos momentos esta Obra de Dios está extendida prácticamente por todo el mundo con maravillosas obras de apostolado y servicio social; y miles de vidas que sirven y se santifican a la mayor gloria de Dios y en servicio de la Iglesia y de toda la sociedad. Merece la pena conocer su vida, y sus escritos, así como la labor evangelizadora que realizan sus hijos. Estas páginas pueden interesarte, para conocer a San Josemaría, sus escritos y sus obras, y por tanto su mensaje santificador en todo el mundo: vida y mensaje; obras y escritos.
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AGENDA PASTORAL
Esta última semana de Junio solamente destacar en algunas parroquias las fiestas de San Juan y San Pedro, así como otras fiestas populares de algunas parroquias, las fiestas del verano, que suelen ser también las fiestas sacramentales, pues se celebran siempre con la procesión del Santísimo por las calles de los pueblos. Aunque algunas se han trasladado a los meses siguientes, julio y agosto, aprovechando la concurrencia de los familiares en sus vacaciones del verano en el pueblo.
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VIDA CRISTIANA EN EL S. XXI
(Proponemos en esta sección algunos testimonios de cristianos actuales -con el tiempo, quizá se les considere santos- cuyo testimonio de vida es ejemplar como ciudadanos cristianos; y también destacamos acontecimientos, o celebraciones de diverso tipo, que testimonian y promueven el bien, la paz y el amor cristiano en la familia, y en la sociedad en general).
Esta semana siguen resonándonos los ejemplos de jóvenes, -recordados la semana pasada- que murieron con fama de santidad, y que deseamos sirvan para optimizar nuestros apostolados con los jóvenes. Además, son estupendos intercesores en nuestra pastoral.
Hoy traemos el ejemplo y testimonio de dos sacerdotes, y que en torno a ellos se podría hablar de otros muchos venerables sacerdotes, pero ahora son ellos los testigos semanales del sacerdocio en la Iglesia. En primer lugar, un militar, ya maduro en años, pero que le llegó la llamada al sacerdocio en su momento, después de una larga carrera profesional como militar. Aquí tienes su testimonio:
También escuchamos a otro sacerdote rumano, que también evangeliza con la pintura, y se siente feliz colaborando con su pintura de temática religiosa, y plenamente realizado como sacerdote de Cristo al servicio de los fieles. Merece la pena conocer su testimonio. Aquí puedes escucharlo:
Se llenaron de miedo y se decían unos a otros:
“¿Pero, quién es este? ¡Hasta el viento y el mar lo obedecen!”
Señor, que te vemos tan cercano a la gente, y con el corazón
abierto para compartir nuestras realidades de cada día: la amistad,
el trabajo, el descanso, y ¡cómo no! la ayuda fraternal y solidaria.
Que te sintamos siempre muy cercano en todas las circunstancias de la vida,
para que nunca nos falte la confianza en tus palabras, en tu ayuda generosa,
en una palabra, en tu amistad, siempre a punto cuando más te necesitamos.
Muchas veces nuestra vida, como la barca, se tambalea, y la fe se oscurece;
también nuestros problemas y necesidades nos agobian y nos hacen
casi desesperar y abandonarnos a nuestra suerte, y caminar sin fe,
sin rumbo y sin destino. Más de una vez, Señor, te hemos importunado
con nuestras quejas soberbias y egoístas: ¿y por qué me sucede esto a mí …
por qué esta enfermedad o la otra contrariedad … … por qué … …?
Con la serenidad y la paz que nos da la oración te pedimos que atiendas
nuestras súplicas, y que nos concedas lo que más nos convenga,
y sobre todo que sepamos aceptar siempre tu santa voluntad
con prontitud, decisión, y coraje humano y sobrenatural.
Siempre los cristianos han visto en la barca una imagen de la Iglesia,
nuestra Santa Madre la Iglesia, que surca los caminos
de la historia humana, ofreciendo a todos la salvación,
pero que a veces también se ve zarandeada por los propios navegantes,
o pasajeros, o por enemigos externos que la critican, calumnian,
o torpedean con sus pecados, mentiras o persecuciones.
Queremos, Señor, permanecer fieles en esta barca de salvación,
y seguir a quienes la dirigen en nombre y representación tuya.
A la vez te pedimos por todos los que se creen enemigos de la Iglesia,
y la persiguen, critican o desprecian. Que nuestra respuesta
sea la propia santidad de vida, el perdón y la caridad cristiana.
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LOS SANTOS DE LA SEMANA, NUESTROS AMIGOS (23/VI/2024)
(Proponemos un pequeño esbozo de algunos santos o beatos, que celebramos cada semana, y que puedan servir como modelos de vida cristiana, maestros en la fe y en la práctica de la caridad, y en consecuencia intercesores cercanos y asequibles. Queremos que sea una propuesta para leer y conocer más ampliamente sus vidas acudiendo a otras páginas, como santorales que tanto abundan en las redes sociales).
Esta semana última del mes de Junio empieza y termina con unos santos de máxima categoría en el calendario cristiano, y también merecedores de nuestra más profunda e íntima amistad, pues trataron muy de cerca a Jesús, con quien convivieron y por tanto gozaron de la más profunda y tierna amistad y confianza. A ellos les encomendó importantes encargos, que cumplieron a la perfección. En primer lugar, el lunes 24/VI, celebramos a San Juan Bautista, el pariente de Jesús, que preparó a aquellas gentes de Palestina para acoger el mensaje y la predicación de Jesús. Vivió muy austeramente, por lo que predicaba sobre todo con el ejemplo, y recibió de Jesús los mejores elogios y alabanzas.
LOS SANTOS DE LA SEMANA, NUESTROS AMIGOS (23/VI/2024)
(Proponemos un pequeño esbozo de algunos santos o beatos, que celebramos cada semana, y que puedan servir como modelos de vida cristiana, maestros en la fe y en la práctica de la caridad, y en consecuencia intercesores cercanos y asequibles. Queremos que sea una propuesta para leer y conocer más ampliamente sus vidas acudiendo a otras páginas, como santorales que tanto abundan en las redes sociales).
Esta semana última del mes de Junio empieza y termina con unos santos de máxima categoría en el calendario cristiano, y también merecedores de nuestra más profunda e íntima amistad, pues trataron muy de cerca a Jesús, con quien convivieron y por tanto gozaron de la más profunda y tierna amistad y confianza. A ellos les encomendó importantes encargos, que cumplieron a la perfección. En primer lugar, el lunes 24/VI, celebramos a San Juan Bautista, el pariente de Jesús, que preparó a aquellas gentes de Palestina para acoger el mensaje y la predicación de Jesús. Vivió muy austeramente, por lo que predicaba sobre todo con el ejemplo, y recibió de Jesús los mejores elogios y alabanzas.
¿Qué decir de San Pedro y San Pablo, Apóstoles? Ambos son celebrados el sábado, 29/VII, como piedras miliares en el templo santo de la Iglesia. Uno, San Pedro, el primer papa o vicario de Jesucristo en la Tierra, que “encabeza” el Amor, la Verdad y la Unidad en la Iglesia, el Cuerpo Místico de Cristo. Lógicamente tuvo un trato tan frecuente e intimo con el Maestro, Jesús, que le acompañó siempre -los cuatro evangelios lo testifican- y después de predicar en varias regiones, termina en Roma, donde muere martirizado, clavado en una Cruz como el Maestro, pero con la cabeza para abajo, pues quería parecerse a Él hasta el final de su vida y si fuera posible sufriendo más que el Maestro.
En cuanto a San Pablo, aunque no conoció personalmente a Jesucristo, pero su conversión le hizo el Apóstol por antonomasia. Ahí están sus viajes apostólicos, sus cartas, libros que pertenecen a la Biblia; y gran parte de su vida y de su personalidad está narrada en los Hechos de los Apóstoles. También, pues, amigo imprescindible para todo cristiano que quiera ser Amigo de Jesucristo y verdadero apóstol cristiano.
Para terminar, recordar que el miércoles, 26/VI, celebramos a San Josemaría Escrivá de Balaguer (nace en Barbastro, 1902 y muere en Roma, 1975) fundador del Opus Dei, excelente maestro de vida cristiana, e inmejorable director espiritual, que dirigió a innumerables cristianos por el camino de la santidad, con su trato personal, sus predicaciones, sus escritos, y siempre con el ejemplo de su vida sacerdotal por delante. En 1928 funda el Opus Dei, para recordar a todos, laicos y sacerdotes, jóvenes y casados, niños y ancianos, que todos estamos llamados personalmente por Dios, para aspirar a la santidad, y que a todos es posible la santidad pues tenemos los medios para conseguirla. En estos momentos esta Obra de Dios está extendida prácticamente por todo el mundo con maravillosas obras de apostolado y servicio social; y miles de vidas que sirven y se santifican a la mayor gloria de Dios y en servicio de la Iglesia y de toda la sociedad. Merece la pena conocer su vida, y sus escritos, así como la labor evangelizadora que realizan sus hijos. Estas páginas pueden interesarte, para conocer a San Josemaría, sus escritos y sus obras, y por tanto su mensaje santificador en todo el mundo: vida y mensaje; obras y escritos.
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AGENDA PASTORAL
Esta última semana de Junio solamente destacar en algunas parroquias las fiestas de San Juan y San Pedro, así como otras fiestas populares de algunas parroquias, las fiestas del verano, que suelen ser también las fiestas sacramentales, pues se celebran siempre con la procesión del Santísimo por las calles de los pueblos. Aunque algunas se han trasladado a los meses siguientes, julio y agosto, aprovechando la concurrencia de los familiares en sus vacaciones del verano en el pueblo.
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VIDA CRISTIANA EN EL S. XXI
(Proponemos en esta sección algunos testimonios de cristianos actuales -con el tiempo, quizá se les considere santos- cuyo testimonio de vida es ejemplar como ciudadanos cristianos; y también destacamos acontecimientos, o celebraciones de diverso tipo, que testimonian y promueven el bien, la paz y el amor cristiano en la familia, y en la sociedad en general).
Esta semana siguen resonándonos los ejemplos de jóvenes, -recordados la semana pasada- que murieron con fama de santidad, y que deseamos sirvan para optimizar nuestros apostolados con los jóvenes. Además, son estupendos intercesores en nuestra pastoral.
Hoy traemos el ejemplo y testimonio de dos sacerdotes, y que en torno a ellos se podría hablar de otros muchos venerables sacerdotes, pero ahora son ellos los testigos semanales del sacerdocio en la Iglesia. En primer lugar, un militar, ya maduro en años, pero que le llegó la llamada al sacerdocio en su momento, después de una larga carrera profesional como militar. Aquí tienes su testimonio:
También escuchamos a otro sacerdote rumano, que también evangeliza con la pintura, y se siente feliz colaborando con su pintura de temática religiosa, y plenamente realizado como sacerdote de Cristo al servicio de los fieles. Merece la pena conocer su testimonio. Aquí puedes escucharlo:
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