viernes, 12 de enero de 2024

Altavoz Parroquial: 14/I/2024

 II Domingo Ordinario - B     Jn 1,35-42

Vocación cristiana. Ser apóstoles

        En este segundo domingo del tiempo ordinario se empieza recordando algo fundamental en la vida de la Iglesia y de cada cristiano: la llamada que el Señor hace a aquellos primeros discípulos, que llamamos los Apóstoles de Jesús. Esto fue fundamental, pues sobre esa base, o cimiento –los Apóstoles, elegidos por Jesús de uno en uno- se empezó a edificar la Comunidad cristiana, el Nuevo Pueblo de Dios. Jesús, con esa llamada o vocación, les acercó 
a su persona, hasta el punto que entre ellos empezó a haber una unidad tan profunda, que eran como un cuerpo espiritual, el Cuerpo Místico de Jesucristo, o con otras palabras se iniciaba al Nuevo Pueblo de Dios, que llamaríamos luego la Iglesia. Así mismo sucede con la vocación o llamada de cada cristiano a la Iglesia. Merece la pena considerar en la oración de esta semana aquella llamada y nuestra respuesta a esa vocación cristiana
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Evangelio rezado:

        Estaba Juan con dos de sus discípulos y fijándose en Jesús que pasaba, dice: “Este es el Cordero de Dios”. Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús.

    Señor, Jesús, que llamaste, y aceptaste personalmente, uno a uno,
a tus Apóstoles, para que te siguieran y así vivieran junto a Ti,
como sigues haciendo ahora con todos los cristianos
a través de la vocación cristiana, que se inicia en el Bautismo,
y se va formalizando con la Confirmación y sucesivas gracias,
que a nadie faltan, para que se pueda responder libre
y responsablemente a tu designio de santidad cristiana.

    ¡Qué aleccionadores son los diálogos, breves pero enjundiosos,
que tuviste con los Apóstoles! “¿Qué buscáis? Ellos le contestaron: Rabí
(que significa Maestro), ¿dónde vives? El les dijo: Venid y lo veréis”.
Yo también me veo interpelado cada día por tus palabras amorosas, y siento
la invitación a seguirte por el camino de la conversión y de la santidad de vida.

    Que sepa responder cada mañana como los Apóstoles: “Entonces fueron, 
vieron dónde vivía, y se quedaron con El aquel día. Serían las cuatro de la tarde”.
Mi vocación cristiana pone ante mí un panorama grandioso y emocionante:
santidad de vida, amor de Dios en el trabajo, en la vida social y familiar,
en la entrega generosa a los demás, realizada con alegría y optimismo.

    Que a la vez que me sienta feliz y satisfecho con mi vocación cristiana,
lo testimonie ante los demás con el buen aroma del amor de Dios,
y la caridad universal, donde quepan todas las personas.
Como los Apóstoles, que actuaron enseguida como tales, así yo también quiero
suscitar vocaciones cristianas a la santidad y entrega a Dios en el apostolado
y servicio a todos, en concreto a los más necesitados de tu gracia y de tu amor.

    Que mi testimonio y buen ejemplo de cristiano y apóstol sea ejemplar
para los demás, y revulsivo de inquietudes vocacionales de entrega y
apostolado. Que, como Tu, trate a muchos personalmente, y les hable al corazón
con el ejemplo y las palabras apropiadas en cada momento y circunstancia.

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LOS SANTOS DE LA SEMANA, NUESTROS AMIGOS (14/I/2024)

Como todas las semanas queremos presentar a nuestra consideración y oración personal los ejemplos de algunos santos -preferimos las más actuales- aunque la historia de la Iglesia ha mantenido, e impulsado, la devoción a muchos santos a lo largo de los siglos, alimentando con ello la fe, la piedad y el compromiso cristiano, y proponiéndoles como ejemplos a imitar -en lo que es imitable actualmente- y como intercesores siempre válidos.

Esta semana, el miércoles, 17/I, celebramos la fiesta de San Antonio Abad, popularmente llamado San Antón, patrono de los animales. Vivió entre 251 al 356. Monje en la región de Tebaida, en Egipto. Pronto destacó por su santidad de vida. pobreza, penitencia, servicio a todos. Con su ejemplo, sus oraciones y penitencias, fue un apoyo para los cristianos perseguidos por Diocleciano, así como maestro ejemplar en la lucha contra el arrianismo. Son muchas las leyendas que se le atribuyen, en concreto con los animales, que son prueba evidente de la gran devoción con que se le veneró en el pueblo cristiano y el enorme bien que ha hecho este santo. Por tanto, nos viene bien contarle como amigo siempre.

Destacamos también esta semana la celebración, el jueves, el 18/I, del niño Beato Juan Barrera Méndez, que -con doce años- muere mártir en 1980, en Quiché, Guatemala, junto con tres sacerdotes, Misioneros del Sagrado Corazón y siete Catequistas, por odio a la Iglesia y a la labor social y política que realizaban. Todos ellos fueron beatificados por el papa Francisco el 23/IV/2021. Al pequeño Juan lo crucificaron como a Jesucristo, dejando un ejemplo de santidad y bondad que ayuda a mantener viva la fe en muchos niños, y en cuantos se hacen como niños, como él nos iluminó. Que podamos tener también como amigos a niños santos es una verdadera gracia de Dios, por el bien que nos pueden hacer, a los niños y a los mayores.

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AGENDA PASTORAL

            La normalidad pastoral, domina estas semanas siguiendo los planes pastorales del comienzo del curso, y enfrentando la “cuesta de enero” con alegría y optimismo, intentando hacer realidad el poema de Santa Teresa: “Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa. Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza. Quien a Dios tiene nada le falta, solo Dios basta”. Con esta carga de ilusión y realismo, así como de fe, esperanza y caridad, que la Santa nos infunde, no hay “cuesta de Enero” que se resista. Tampoco a los enfermos que estos días siguen recibiendo la visita del sacerdote y la comunión del Señor en sus casas.

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VIDA CRISTIANA EN EL S. XXI  

Ciertamente nos llena de alegría encontrarnos, o convivir con gente buena que se dejan guiar por la fe, la esperanza y el amor a Dios y a los demás, y, aún sin pretenderlo expresamente, lo manifiestan en la vida ordinaria profesional o social. La santidad de vida produce siempre ese “buen olor de Cristo”, por la bondad, alegría, generosidad y atractivo que suelen ofrecer a los demás. Por otra parte, es bueno aprender de todos los que nos dan buen ejemplo, e imitarles en lo que se pueda.

En esta semana, nos detenemos a considerar a los miles de jóvenes que a través de la Asociación HAKUNA, se sienten felices de alabar a Dios con sus canciones, su convivencia juvenil, su oración ante la Eucaristía, y su alegría desbordante y contagiosa. Merece la pena, sobre todo a los jóvenes, que conozcan y sigan a este grupo cristiano, que en estos momentos está admirando a todos y contagiando a muchos jóvenes, y no tan jóvenes, con sus canciones, sus conciertos, y sus ratos de oración y sesiones de formación y convivencia juvenil. El día siete, fiesta de Epifanía, o de los Reyes Magos, superaron todos los récords, llenando a rebosar el WiZiuk Center de Madrid, consiguiendo unos diez y siete mil asistentes, por lo que se considera el mayor concierto de música cristiana en la historia de España. En estos enlaces puedes apreciarlo: Hakuna I; Hakuna II; Hakuna III; Hakuna IV.




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Para los que quieren pensar, aprender a rezar,

formarse como cristianos, y mirar 

siempre el futuro con alegría y esperanza:

HOJA PARROQUIAL - BLOOG

http://surcosenelparamo.blogpot.com.es/













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