viernes, 28 de mayo de 2021

Tiempo ordinario

 TIEMPO ORDINARIO

Grandes celebraciones

Confirmación y Primeras Comuniones

            Con Pentecostés termina el Tiempo Pascual y reiniciamos el TIEMPO ORDINARIO, así llamados los treinta y cuatro domingos, y por tanto treinta y cuatro semanas, que no pertenecen ni al Tiempo de Navida, ni al de Pascua, a los que litúrgicamente llamamos “tiempos fuertes”.

            Pero no porque los llamemos ORDINARIOS carecen de importancia para la liturgia, y por tanto para la fe y la piedad cristiana. Todos los domingos son DIA DEL SEÑOR para los cristianos, que hemos de santificar convenientemente sobre todo con la participación en la Eucaristía o Santa Misa; que, por cierto, ya se han quitado los límites de aforo en las Iglesias, y también se debe quitar el miedo a participar presencialmente en la Santa Misa en las Iglesias, como es lo propio y lo que ordena la Iglesia a los cristianos. Es suficiente guardar cierta distancia, y usar las demás medidas de precaución como en todas partes. Está suficientemente comprobado que las Iglesias en absoluto han sido foco de infección, por la propia dinámica de las celebraciones, el comportamiento de la gente, los mínimos movimientos y roces, además de los geles y mascarilla.

            Bien está seguir la Misa por la TV u otras redes sociales en momentos o circunstancias personales especiales: enfermedad, confinamiento total, pero en estos momentos creo que esto ya no se da en la mayoría de las personas, si bien, como en todos los momentos y lugares hay que actuar con seriedad y responsabilidad.


Grandes celebraciones

            Aunque es tiempo litúrgico ordinario, en estos meses abundan las celebraciones importantes, sobre todo las que se hacen en domingo como la Solemnidad de la SANTÍSIMA TRINIDAD y el CORPUS CHRISTI (Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo), que comentaremos en el ALTAVOZ PARROQUIAL de You tube.

            Además hay otras celebraciones muy dignas de tener en cuenta y que responden  a devociones muy profundas doctrinalmente y muy provechosas espiritualmente, y son estas:

-          Jueves, día 27/V, (jueves después de Pentecostés) fiesta de NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, SUMO Y ETERNO SACERDOTE, que ante esta consideración tiene que afluir la oración de agradecimiento y súplica, intensa y confiada, por todos los sacerdotes, para que sean, como Jesucristo, verdaderamente santos e imbuidos de celo pastoral y apostólico.

-          Viernes, día 11/VI, SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS. Sin duda merece un comentario aparte, que haremos  en el Altavoz Parroquial, pues es una fiesta muy rica doctrinalmente y muy enraizada en la piedad y devoción de los fieles, pues alienta los mejores sentimientos de amor, entrega, misericordia y responsabilidad en la vida social.


Confirmación y Primeras Comuniones

            Por fin las circunstancias sociales y sanitarias nos han permitido celebrar las Confirmaciones de un grupo de muchacho/as, el viernes, día 21 de mayo. Fueron administradas por nuestro nuevo Obispo Don Luis Angel, que por primera vez actuaba en nuestra Parroquia.

            ¡Felicidades a los confirmados y a sus padres, y que los dones del Espíritu Santo recibidos sigan actuando en ellos para ser cristianos libres y responsables en su vida ordinaria y en su relación con la Iglesia, y siempre disfrutando en el mejor ambiente familiar!


            En cuanto a las Primeras Comuniones, ya algunos niños de otras parroquias, pero preparados en Santa María, van celebrando sus comuniones en sus propios pueblos. En Santa María están programadas para el domingo, día 20/VI, de un grupo de seis niños; y el domingo 4/VII otro grupo de nueve niños harán lo propio confesándose y comulgado por primera vez. Por tanto, aunque ya habrá terminado la Escuela de Catecismo, esos niños irán teniendo las últimas Catequesis en los días que ya tienen asignados durante el mes de Junio.

            ¡Felicidades a los padres y familias, y que sigan la formación cristiana en la familia  y en la Iglesia, Comunidad cristiana, en años sucesivos de Educación primaria!






lunes, 10 de mayo de 2021

San Isidro

     NUESTROS AMIGOS LOS SANTOS:

    SAN ISIDRO LABRADOR

        (Homilía pronunciada en las parroquias el día de San Isidro)

      “ Santos de la puerta de al lado” llamaba el Papa Francisco –en la Exhortación apostólica “Gaudete et exsultate” (es decir: “Alegraos y regocijaos”, Mt 5,12) sobre el llamado a la santidad en el mundo actual- a tantos santos anónimos, que sin llamar la atención viven y conviven con nosotros con la mayor naturalidad y sin llamar especialmente la atención, si acaso por su bondad. Son esas personas buenas, amables, solidarias siempre, alegres y trabajadores responsables, en el lugar –alto o bajo socialmente- donde la vida los ha puesto, y que intentan cumplir sus obligaciones familiares, laborables y sociales responsablemente, de modo anónimo y sin llamar la atención. Por supuesto llevando en su corazón la fe y amor de Dios, que desean traducir, en cada momento, en buenas obras en todo y con todos, y “deseos” que alimentan con la oración y la frecuencia de los sacramentos.

       Además hay que afirmar que “no pierden el tiempo” rezando, pues además de las oraciones vocales –que pueden hacerse en cualquier momento y circunstancia- hacen de su trabajo y actividades varias, oración que alaba a Dios, y les llena de más amor a Dios, de quien se sienten agradecidos y confiados en su gracia y su ayuda; y que además alimentan con los sacramentos, en primer lugar la Confesión frecuente, pues se saben pecadores y con defectos y debilidades, y sobre todo con el sacramento de la Eucaristía o Santa Misa, que es el tiempo más aprovechado, pues de ahí sacan fuerzas y estímulos morales para trabajar bien, con honradez y responsabilidad, y –repito- con naturalidad y sin llamar la atención. Decía San Juan Pablo II. “Nunca el tiempo dedicado a Dios en la oración vocal o litúrgica es tiempo perdido”; al contrario, es fuente de alegría y estímulo para el trabajo mejor hecho y la solidaridad más fecunda y perseverante.


       Todo esto se escribe para definir y explicar quién es San Isidro Labrador. Un hombre bueno, trabajador, honrado, solidario y caritativo con todos los necesitados. Casado con María de la Cabeza, también considerada santa, pero que no hizo nada extraordinario, o mejor que intentó hacer extraordinariamente bien, como buen cristiano, la vida normal y corriente de trabajo en el campo y de convivencia social. Pero siempre con amor y por amor de Dios, pues mientras empuñaba con sus manos el arado, u otros aperos del campo, su corazón estaba en Dios, y en los demás, a quienes quería agradar, empezando por su amo Juan Vargas a quién servía como criado.

       Alguien le acuso a su amo de que Isidro perdía el tiempo rezando y yendo a Misa cada día. Esto le llevó a observarle con más atención, y pudo darse mejor cuenta de la honradez y laboriosidad de su criado, pues cumplía cada día con lo que se le encomendaba.

       Luego la leyenda, errónea pero sin duda bienintencionada, divulga que el amo había observado a un ángel arando mientras él acudía a la Iglesia y participaba en la Santa Misa. Era un modo de resaltar que nada le podía reprochar, pues cumplía perfectamente cada día con la encomienda. De ahí la gran lección para todos: nunca la verdadera piedad impide cumplir con el deber, sino al contrario, nos hace ser más honrados y responsables, tener tiempo suficiente para todo lo importante y por tanto para ser más felices.

       San Isidro, como tantas buenas personas son los “santos de la puerta de al lado”. Y en consecuencia ¿Quién puede decir que la santidad de vida no va con él? El ejemplo de San Isidro nos puede ser muy aleccionador para todos; y como él tantos cristianos que conviven con nosotros y de los que podemos aprender y al mismo tiempo corresponder. También de otros santos, que ya han terminado su viaje en este mundo, y gozan de Dios en el cielo. Algunos están reconocidos públicamente por la Iglesia como santos y puestos como modelos y protectores nuestros. Merece la pena conocerlos y ganarnos su amistad para que nos sirvan de modelo, y de ayuda y protección.

       Por este motivo, nosotros, cada semana, desde estas páginas del Blog Parroquial Surcos en el Páramo invitamos a considerar a algunos santos de los celebrados en la semana, que nos van pareciendo más importantes y sobre todo más cercanos a nuestra realidad; y lo vamos “colgando” en You tuve con el breve comentario-reflexión de las lecturas bíblicas de cada domingo.

       Merece la pena conocer la vida de algunos santos, su vida ejemplar, sus enseñanzas, etc. y ganarse su amistad, ya que “quien encuentra un amigo, tiene un tesoro”, y mucho más si este amigo está ya en cielo y es de plena confianza.

       Pues así queremos honrar a San Isidro, en su fiesta y todos los días, y ganarnos la amistad de otros muchos santos, que también desean y esperan ser nuestros amigos de confianza.