Altavoz Parroquial: 18/VI/2023

 XI DOMINGO ORDINARIO - A   Mat 9,36-10,8

¡Danos sacerdotes santos!

        El evangelio recuerda la elección que Jesús hizo de los doce apóstoles, y los primeros encargos que les hace: “id a las ovejas descarriadas de Israel y proclamad que el reino de los cielos está cerca … … Curad a los enfermos … …” Más tarde les irá dando los encargos o ministerios sacramentales.
        Antes contemplamos a Jesús compadeciéndose de aquellas gentes que necesitan buenos pastores que les ayuden y les orienten por los buenos caminos. Ante esta situación Jesús manifiesta la famosa queja, que sigue siendo de plena actualidad: “la mies es abundante … y los obreros son pocos … rogad al dueño de la mies … ”.
_____________________________________________________

    "Entonces dice a sus discípulos: “La mies es abundante, pero los obreros son pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande trabajadores a su mies”.

    Señor, Jesús, que te quejas ante la falta de buenos pastores,
que guíen a tu pueblo, y más ante la abundante mies que espera “segadores”.
Tú queja cobra especial urgencia en la actualidad: faltan sacerdotes,
son pocos los jóvenes que responden a tu llamada,
para entregarse con el ministerio sacerdotal a servir a los demás.

    Vivimos momentos de crisis sociales, de crisis de valores, de crisis ideológicas.
Pero confiamos en tu Palabra, que no puede fallar, y en la fuerza de tu Espíritu,
que seguirá guiando a la Iglesia hasta el final de los tiempos.

    Te pido, Señor, por los jóvenes limpios y nobles, generosos y valientes
para que se enamoren del Bien y de la Verdad,
para que oigan tu llamada a vivir en plenitud su juventud,
para que sean fieles a sus compromisos de cristianos confirmados,
para que sinceramente te sigan por el camino del sacerdocio.

    Te encomiendo sobre todo a las familias cristianas,
para que sean viveros de vocaciones religiosas dispuestas
a santificarse y a servir donde Tú les llames.

    Que los jóvenes conscientes de la llamada a la santidad
comprendan la verdad del “ciento por uno” que Tú ofreces, y que
no hay mayor alegría y satisfacción que servir y dar la vida por los demás.

    Gracias, Señor, porque, no obstante, no faltan algunos jóvenes
que corresponden a tu llamada como apóstoles.
Por ellos ruego especialmente para que sean alegres y deportistas,
sinceros y sacrificados, humildes y valientes, piadosos y doctos,
y por último, generosos en su entrega.

    Con todo el pueblo cristiano sigo rezando con estas palabras,
tantas veces repetidas por los buenos cristianos:
Señor, danos muchos y santos sacerdotes.

    _____________________________________________

    _____________________________________________

LOS SANTOS DE LA SEMANA, NUESTROS AMIGOS

(18-25/VI/2023

    (Proponemos un pequeño esbozo de algunos santos o beatos, que celebramos cada semana, y que puedan servir como modelos de vida cristiana, maestros en la fe y en la práctica de la caridad, y en consecuencia intercesores cercanos y asequibles. Queremos que sea una propuesta para leer y conocer más ampliamente sus vidas acudiendo a otras páginas, como santorales que tanto abundan en las redes sociales).

        Esta semana destacamos, en primer lugar, el miércoles, día 21/VI, a San Luis Gonzaga, religioso de la Compañía de Jesús (1568-1591). Pertenecía a una familia aristocrática, en la que su padre quería ver triunfar a su hijo. Pero los designios de Dios fueron otros, pues desde pequeño se sintió atraído por la vida religiosa. Su buena educación familiar y cultural, su bondad natural y la buena orientación de su director espiritual, San Roberto Belarmino, le hicieron ver claro su vocación. Siempre bondadoso, sufría con el mal comportamiento de sus compañeros, a quienes procuraba corregir y ayudar, y también a los pobres. Una enfermedad le produce la muerte a los veintitrés años. Su lema era “antes morir que pecar” y por tanto ningún día en pecado mortal. Se le considera modelo para los jóvenes, y patrono de la juventud católica.

    Otros dos santos destacan esta semana, el jueves, día 22/VI, que necesariamente hay que considerar unidos, pues las circunstancias de la vida, y de la muerte, les unió para siempre: San Juan Fisher, Obispo de Rochester, Cardenal (1469-1535), y Santo Tomás Moro (1489-1535), casado, padre de cuatro hijos, y ambos fueron asesinados, con pocos días de diferencia, por el mismo motivo: defender la doctrina y la verdad de la Iglesia, en su profesión habitual, y en el caótico momento del matrimonio de Enrique VIII con Catalina de Aragón, que lógicamente, como buenos católicos, no aprobaban, y les costó la vida.

    

Quizá por su condición de laico, casado, abogado, reconocido profesional, escritor, gran humanista, teólogo, Lord Canciller de Inglaterra, le hacen especialmente famoso a Santo Tomás Moro. Juan Pablo II le consideró el Patrono de los políticos. Y, sin duda es el perfecto modelo de laico, que santificó su vida ordinaria, se santificó en su vida ordinaria de trabajo, piedad, vida social y política, y también con su familia, y en consecuencia, dejó un ejemplo maravilloso de santidad laical para todos los cristianos.

    Estamos ante unos santos admirables, y fáciles de trabar amistad con ellos, por lo que es muy aconsejable conocer y profundizar un poco más en sus biografías, pues además de admirables, son estimulantes para la propia vida cristiana, y especialmente en estos momentos de nuestra historia.

AGENDA PASTORAL
    

    Estamos en una semana ordinaria, como ordinaria es nuestra vida habitualmente. Destacamos, no obstante, la fiesta de la Natividad de San Juan Bautista, el sábado, 24/VI, que goza de gran popularidad y devoción en muchas parroquias. A ella que nos unimos, pues, tuvo mucho que ver con su “primo” Jesucristo.

    Por otra parte, el sacerdote aprovechara la oportunidad de participar y colaborar en la Peregrinación Diocesana a FATIMA (Portugal) los días 20-23, por lo que no se celebrará la Misa diaria de las 20,30 h.




        __________________________________________

VIDA CRISTIANA EN EL SIGLO XXI

    Hoy puedes conocer a un científico y profesar, que además de ser un buen profesional, intenta -con alegría y coraje- ser un buen cristiano. Aquí puedes conocerlo.