XXX DOMINGO ORDINARIO - B
Evangelio de la Misa: Mc 10,46-52¡Tu fe te ha curado!
Llamaron al ciego, diciéndole: “Ánimo, levántate, que te llama”.
El ciego le contestó: “Rabbuni, que vea”.
“el ciego Bartimeo, el hijo de Timeo”.
También nosotros estamos muchas veces “al borde del camino”
buscando ansiosamente limosnas que colmen nuestra felicidad,
y solo encontramos las migajas del individualismo,
las ayudas sociales que nos deleitan puntualmente,
pero que no nos llenan el corazón, ni nos hacen realmente vivir
la verdadera felicidad, ni disfrutar del verdadero bienestar.
Como el ciego Bartimeo queremos gritar “¡Hijo de David,
ten compasión de mi!”. Mira nuestra pequeñez y nuestras miserias,
nuestras ansiedades y bagatelas.
ser felices, y disfrutar de la verdadera salud espiritual,
la que nos de paz y sosiego al alma, la que nos haga mirar al cielo,
para contar siempre con tu amor y tu protección:
la que nos abra el corazón a los hermanos, para compartir alegrías
y penas, proyectos y trabajos, la que nos predisponga,
y realmente ayude, a ser más santos y más intrépidos apóstoles.
Señor, queremos repetirte con frecuencia, con humildad, confianza
y perseverancia: “¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí!”.
Estamos seguros que con nuestra perseverancia en la oración diaria,
mereceremos que nos oigas y nos concedas, como al ciego Bartimeo,
lo que más ansiamos: la vida en gracia, el amor de Dios en el corazón,
para amar a los demás como Tu nos has enseñado.
¡Qué gozo sintió el ciego Bartimeo al sentir que veía!
Pero sobre todo envidiamos las palabras que pudo escuchar del Maestro:
“¡Anda, tu fe te ha curado!”
Como él, Señor, te prometemos “conservar la vista”, perseverar en la fe
y seguirla con alegría y agradecimiento por el camino de la vida.
Como él queremos rezarte cada día con fe, confianza, humildad y perseverancia.
Antes de tratar del “plato fuerte” de la semana, nos fijamos en dos celebraciones que no podemos olvidar. En primer lugar, la celebración, el lunes 28/X, de San Simón y San Judas Tadeo, Apóstoles de Jesucristo, y por tanto amigos íntimos del Señor, que, por eso mismo, nos harán mucho bien tenerlos como amigos nuestros. Ellos no destacan por nada reseñable, solamente por haber sido fieles a su Maestro, Jesucristo, por haberle predicado por el mundo, y haber testimoniado su amistad dando la vida por su Amigo y Maestro. Esto nos avala nuestra amistad con ellos, y revaloriza el imitarles, tratarles y acudir a su intercesión.
También, el mismo día, estamos obligados a recordar, y celebrar con cariño y profundo gozo a tres beatas de Astorga, que ilustran el santoral más doméstico. Son las Beatas Pilar Gullón Iturriaga, Octavia Iglesias Lanco y Olga Pérez Monteserín, laicas, enfermeras de la Cruz Roja, que fueron martirizadas en el año 1936, en Pola de Somiedo, en Asturias, por odio a la fe que profesaban. ¡Gran ejemplo de fe y amor a Dios, y de servicio a los demás, por tanto, inmejorables intercesoras!
Por esto, es un día de recuerdos, de alegría y de devoción, pues a la vez que nos recuerdan la obligación que todos tenemos de luchar por la santidad, se nos presentan como cercanos intercesores, que van a nuestro lado siempre que les recordemos y les pidamos ayuda, que nos facilitarán nuestra lucha por la santidad de cada día, y la confianza que también nosotros podemos aspirar y alcanzar la santidad como ellos.
De todas las maneras, esta festividad, queda un poco opacada por las oraciones y sufragios que se nos invita a hacer en este mes de Noviembre, lo que ha creado la buena costumbre de acudir este día a los cementerios, o por lo menos recordar y rezar por nuestros difuntos. Cosa que hacemos con gusto y satisfacción. Pero esto no debe olvidarnos del mensaje principal de la Fiesta de Todos los Santos, familiares y amigos, ya en el cielo, y ¡quién mejor que ellos para ser nuestros amigos!
AGENDA PASTORAL
Seguimos teniendo presente, que estamos en el mes de Octubre, tradicionalmente considerado Mes del Rosario, que solemos rezar todos los días en la Iglesia, media hora antes de la Misa de la tarde, y que la Iglesia nos aconseja rezarlo personalmente siempre que nos sea posible, y lo será si nos lo proponemos.
Por otra parte, la Catequesis infantil está ya en marcha para todo el curso con lo que se pretende acercar a los niños, ya desde primero de Primaria, y a los preadolescentes a Jesucristo, teniéndolo como el mejor amigo y confidente en sus ocupaciones, amistades y juegos. ¡El es el Amigo, que nunca falla!
Además, esta semana comenzamos el mes de Noviembre, que consideramos el Mes de los Difuntos, pues es una preciosa devoción intensificar nuestras oraciones y sufragios por los difuntos, que es una obligación de caridad, y Obra de Misericordia, para todos; y para cada uno, una obligación de justicia con nuestros familiares difuntos. Por eso, el primer día del mes, el sacerdote acude a todos los cementerios para hacer los sufragios correspondientes: responsos, oraciones, Santo Rosario, etc. Y durante el mes se les recordará especialmente en los Eucaristías, y también, donde es posible, con la Novena de “ánimas”.
VIDA CRISTIANA EN EL S. XXI
(Proponemos en esta sección algunos testimonios de cristianos actuales -con el tiempo, a algunos quizá se les considere santos- cuyo testimonio de vida es ejemplar como ciudadanos cristianos; y también destacamos acontecimientos, o celebraciones de diverso tipo, que testimonian y promueven el bien, la paz y el amor cristiano en la familia, y en la sociedad en general).
Titularíamos hoy esta sección como “Misioneros, siglos XXI”, contemplando el espíritu misionero, esencial en la Iglesia, y que sigue vivo y pujante en los mejores cristianos, siendo ejemplo y testimonio para todos, y generoso servicio de caridad y del verdadero humanismo para tanta gente, que precisamente espera esto de los cristianos.
En segundo lugar, nos fijamos hoy en otro misionero del que se habla en el artículo titulado: “Entre los católicos más remotos de Mexico”. Este es el enlace.