Terapias cuaresmales III

 Cuaresma  2022

TERAPIAS PARA TIEMPOS NUEVOS, III

      Estas terapias, que proponemos para la CUARESMA son, por supuesto, válidas siempre y para todos los días del año, y útiles y convenientes para todas las personas que quieran vivir con dignidad y verdadera libertad. Los cristianos podemos entenderlas mejor por la fe que Dios nos ha dado y por la ayuda que nos ha asegurado con su vida, coronada con su Pasión, Muerte y Resurrección. Precisamente lo que celebramos en la SEMANA SANTA, y a la que nos preparamos con la Cuaresma. Por eso, se nos recuerdan especialmente en este tiempo estas terapias corporales, morales y espirituales, que refuerzan nuestra conversión y por tanto nuestra acogida de Jesucristo, nuestro Maestro, nuestro Hermano mayor y nuestro Redentor y Salvador, para caminar con mayor seguridad hacia la santidad de vida y la salvación eterna.

3ª Terapia: Sinceridad de vida, penitencia y arrepentimiento,

                   y por tanto CONFESIÓN de nuestros pecados:

     En una sociedad donde abunda la mentira, el egoísmo y los intereses desbordados, la soberbia y el afán de dominar, la corrupción política y económica, el desprecio y abandono del pobre y del emigrante, del que no piensa como yo, o no es de mi grupo, viene la Iglesia y nos recuerda la necesidad de sincerarnos con nosotros mismos, para reconocer los errores y pecados personales –los pecados
de los demás es muy fácil verlos, e incluso publicitarlos- y así rectificar y pedir perdón y acogernos a la misericordia divina; y de esta manera estar más capacitados para ser misericordiosos con los demás, y por tanto más comprensivos, abiertos a todos, acogedores, generosos y siempre dispuestos a ayudar y compartir.

     Ante los problemas y enfrentamientos personales y sociales, esto es, ante los pecados, que siempre son personales, no existe otro modo de encontrarnos y vivir en paz que la acogida y el abrazo fraternal, y en lo posible el olvido; ni tampoco hay otra terapia moral y sicológica que la del perdón y la misericordia con quien te ha ofendido.

     Por todo esto, nuestra Madre, la Iglesia nos propone especialmente en la CUARESMA la rectificación, el arrepentimiento, y en consecuencia la Confesión personal de los pecados, de las debilidades y miserias humanas, ante el ministro que le representa, el sacerdote que actúa como como padre bueno y misericordioso, como maestro y guía, y como amigo y médico del alma, que siempre cura y santifica con la “medicina” más tonificante que es la gracia y el perdón de Dios.

Propuestas:

-          ¡Qué gran  “invento”  de Jesucristo es la Confesión personal, para encontrar la paz personalmente, y para generarla en nuestro alrededor!

-          ¡Qué gran terapia sicológica de rejuvenecimiento y tranquilidad, a la vez que de estímulo para luchar por un mundo mejor, es acudir al Perdón y a la Misericordia de Dios y abrir nuestro corazón a la misericordia con el prójimo!

-          ¿Por qué no hacer, una vez más en esta CUARESMA, la experiencia del perdón, del abrazo, de la acogida de la Misericordia de Dios con una buena, y bien preparada, Confesión?