lunes, 10 de mayo de 2021

San Isidro

     NUESTROS AMIGOS LOS SANTOS:

    SAN ISIDRO LABRADOR

        (Homilía pronunciada en las parroquias el día de San Isidro)

      “ Santos de la puerta de al lado” llamaba el Papa Francisco –en la Exhortación apostólica “Gaudete et exsultate” (es decir: “Alegraos y regocijaos”, Mt 5,12) sobre el llamado a la santidad en el mundo actual- a tantos santos anónimos, que sin llamar la atención viven y conviven con nosotros con la mayor naturalidad y sin llamar especialmente la atención, si acaso por su bondad. Son esas personas buenas, amables, solidarias siempre, alegres y trabajadores responsables, en el lugar –alto o bajo socialmente- donde la vida los ha puesto, y que intentan cumplir sus obligaciones familiares, laborables y sociales responsablemente, de modo anónimo y sin llamar la atención. Por supuesto llevando en su corazón la fe y amor de Dios, que desean traducir, en cada momento, en buenas obras en todo y con todos, y “deseos” que alimentan con la oración y la frecuencia de los sacramentos.

       Además hay que afirmar que “no pierden el tiempo” rezando, pues además de las oraciones vocales –que pueden hacerse en cualquier momento y circunstancia- hacen de su trabajo y actividades varias, oración que alaba a Dios, y les llena de más amor a Dios, de quien se sienten agradecidos y confiados en su gracia y su ayuda; y que además alimentan con los sacramentos, en primer lugar la Confesión frecuente, pues se saben pecadores y con defectos y debilidades, y sobre todo con el sacramento de la Eucaristía o Santa Misa, que es el tiempo más aprovechado, pues de ahí sacan fuerzas y estímulos morales para trabajar bien, con honradez y responsabilidad, y –repito- con naturalidad y sin llamar la atención. Decía San Juan Pablo II. “Nunca el tiempo dedicado a Dios en la oración vocal o litúrgica es tiempo perdido”; al contrario, es fuente de alegría y estímulo para el trabajo mejor hecho y la solidaridad más fecunda y perseverante.


       Todo esto se escribe para definir y explicar quién es San Isidro Labrador. Un hombre bueno, trabajador, honrado, solidario y caritativo con todos los necesitados. Casado con María de la Cabeza, también considerada santa, pero que no hizo nada extraordinario, o mejor que intentó hacer extraordinariamente bien, como buen cristiano, la vida normal y corriente de trabajo en el campo y de convivencia social. Pero siempre con amor y por amor de Dios, pues mientras empuñaba con sus manos el arado, u otros aperos del campo, su corazón estaba en Dios, y en los demás, a quienes quería agradar, empezando por su amo Juan Vargas a quién servía como criado.

       Alguien le acuso a su amo de que Isidro perdía el tiempo rezando y yendo a Misa cada día. Esto le llevó a observarle con más atención, y pudo darse mejor cuenta de la honradez y laboriosidad de su criado, pues cumplía cada día con lo que se le encomendaba.

       Luego la leyenda, errónea pero sin duda bienintencionada, divulga que el amo había observado a un ángel arando mientras él acudía a la Iglesia y participaba en la Santa Misa. Era un modo de resaltar que nada le podía reprochar, pues cumplía perfectamente cada día con la encomienda. De ahí la gran lección para todos: nunca la verdadera piedad impide cumplir con el deber, sino al contrario, nos hace ser más honrados y responsables, tener tiempo suficiente para todo lo importante y por tanto para ser más felices.

       San Isidro, como tantas buenas personas son los “santos de la puerta de al lado”. Y en consecuencia ¿Quién puede decir que la santidad de vida no va con él? El ejemplo de San Isidro nos puede ser muy aleccionador para todos; y como él tantos cristianos que conviven con nosotros y de los que podemos aprender y al mismo tiempo corresponder. También de otros santos, que ya han terminado su viaje en este mundo, y gozan de Dios en el cielo. Algunos están reconocidos públicamente por la Iglesia como santos y puestos como modelos y protectores nuestros. Merece la pena conocerlos y ganarnos su amistad para que nos sirvan de modelo, y de ayuda y protección.

       Por este motivo, nosotros, cada semana, desde estas páginas del Blog Parroquial Surcos en el Páramo invitamos a considerar a algunos santos de los celebrados en la semana, que nos van pareciendo más importantes y sobre todo más cercanos a nuestra realidad; y lo vamos “colgando” en You tuve con el breve comentario-reflexión de las lecturas bíblicas de cada domingo.

       Merece la pena conocer la vida de algunos santos, su vida ejemplar, sus enseñanzas, etc. y ganarse su amistad, ya que “quien encuentra un amigo, tiene un tesoro”, y mucho más si este amigo está ya en cielo y es de plena confianza.

       Pues así queremos honrar a San Isidro, en su fiesta y todos los días, y ganarnos la amistad de otros muchos santos, que también desean y esperan ser nuestros amigos de confianza.





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